martes, 10 de febrero de 2015

TALLÍN. Guía para visitar la ciudad (Parte I)

Texto y fotos por ©José Manuel Beltrán

En muy pocas ocasiones uno se encuentra con una capital en la que sea tan fácil su visita. Un recorrido totalmente a pie, admirando una peculiar arquitectura que se remonta a la Edad Media y que, en su mayor parte, se mantiene intacta. Hoy nos preguntamos ¿qué visitar en Tallin, capital de Estonia, durante un día? Y, a continuación, trataremos de darte la respuesta. ¿Me acompañas?

Todavía quedan vestigios del medio siglo de ocupación soviética de la ciudad, una vez finalizada la II Guerra Mundial. Los más representativos son el Hotel Sokos Viru, en el número 4 de Viru väljak, donde en su planta 23 se puede efectuar una visita guiada, previa reserva, al Museo de la KGB. Desde este hotel se rumoreaba que los agentes espiaban y tenían expedientes de cada ciudadano; todo ello fue comprobado como verdadero posteriormente.

Lo que es hoy un edificio de apartamentos de lujo, en el 59 de la calle Pikk, vino a ser el lugar de la ciudad donde se ubicaba el Cuartel General de la KGB en Tallin. Aquí se procesaba e interrogaba a “los enemigos del pueblo” para ser o fusilados, o deportados a Siberia. De tan horrible pasado hoy en día solo quedan las ventanas tapiadas del sótano y una placa con el siguiente texto: “En este edificio estuvo alojado el órgano represivo de las autoridades de ocupación soviéticas. Aquí comenzó un camino de dolor para miles de estonios”.


Sin embargo en la actualidad, aún superando esas huellas todavía marcadas en la psicología de los estonios, la capital más antigua del Norte de Europa (1.154) se abre al mundo occidental mostrando uno de los cascos antiguos medievales y amurallados, mejor conservados del continente. Patrimonio de la Humanidad, declarado por la UNESCO, como suele ser habitual con todas las ciudades nominadas, la declaración de Capital Europea de la Cultura en 2.011 ha hecho resurgir la atracción turística de la ciudad, separada y opuesta a escasos 80 km. de Helsinki por el golfo de Finlandia y con un acceso a su puerto o aeropuerto, desde el centro de la ciudad, de escasos 15 minutos.

 Comencemos nuestro recorrido por la ciudad vieja.


Poco importa que la ciudad se encuentre amurallada en sus 1,9 km. de perímetro con sus 20 torres, que en el siglo XVI era de 2,4 km. de largo e incluía hasta 46 torres defensivas. Es uno de los sistemas fortificados mejor conservados de Europa y dos de sus mejores puntos estratégicos son el mirador de Patkuli, la Plaza de las Torres y la zona de la calle Gümnaasiumi (34, 17 y 23, en el mapa que os adjunto). También os encontraréis parte de la muralla, denominada de intramuros, en otras zonas céntricas de la ciudad.

Margarita la Gorda
Tomemos un punto de referencia, en este caso la zona más cercana al puerto. Desde aquí, en lo que es actualmente una de las dos puertas de entrada a la ciudad medieval, en la zona de Vanalinn, atravesamos el Bastión de Margarita La Gorda, que a su vez es el Museo Marítimo de Estonia. Desde la terraza de esta robusta torre de artillería, de carácter eminente defensivo, se tienen unas buenas vistas tanto del puerto como del casco antiguo. Fue construida entre 1.511 y 1.530, como modo de proteger la ciudad desde el mar.

Atravesada esta, nos encontramos en una de las arterias principales de la ciudad vieja: la calle Pikk (larga). A escasos veinte metros, a nuestra derecha y ocupando el número 71, destaca arquitectónicamente el conjunto de tres casas, de estilo hanseático, denominadas “las tres hermanas”, actualmente reconvertidas en hotel. Prueba de su utilización como almacenes de mercancías lo es, en la parte superior de las fachadas, la observación de los cabestrantes en los que se instalaban las poleas.


Pocos pasos más allá, haciendo manzana con la también paralela calle Lai (ancha) se nos muestra una de las iglesias más importantes de Tallin: La Iglesia de San Olaf –Oleviste Kirik- (21). Visible desde el puerto, su imponente torre mide actualmente 124 metros aunque en su origen (1549-1625) su gigantesca aguja llegó a alcanzar los 159 metros de altura, sirviendo de referencia para los barcos. Importante símbolo de la ciudad, fue considerado el edificio más alto de Europa, y se puede decir del mundo. Si tienes la suerte de visitarla entre abril y octubre, tendrás oportunidad de subir a su torre-campanario. Existen varias leyendas sobre su construcción pero te dejamos a ti que las descubras en su interior.

Si has circunvalado la Oleviste Kirik, te encontrarás sobre la calle Lai. A tu derecha, en dirección a la muralla, podrás observar otra de las torres fortificadas: la Torre Epping (13), c/Laboratooriumi, 31. Quienes estén interesados en los museos les sugiero sigan avanzando por la calle Lai. De esta forma se encontrarán con El Museo de Historia Natural (15), el de la Sanidad (14), el del Diseño (16) y, en su final, el de las Marionetas NUKU (18). Sin embargo, nosotros volvimos a Pikk y avanzamos.

En un pequeño ensanche de la calle, a la altura del número 26, encontramos una fachada renacentista con una espectacular puerta de entrada. Se trata de la Hermandad de los Cabezas Negras (11), gremio de mercaderes y comerciantes alemanes, todos ellos solteros. Eligieron este nombre en honor a su patrón, San Mauricio, un moro de tez oscura convertido al cristianismo. La decoración en piedra de la fachada de la puerta es bella de por sí. En el número 17, se encontraba la sede del Gran Gremio (26), punto de reunión de los ricos comerciantes, actualmente Museo de Historia. Si eres muy goloso, en el número 16, se localiza el Museo del Mazapán (9).

No vamos a llegar hasta el final de Pikk. En este punto donde nos hallamos ¡no lo dudes!, toma a la izquierda el pequeño, pero precioso, callejón Sajakang (callejón del pan). Nuestro interés se centra ahora en la Iglesia del Espíritu Santo –Pühavaimu kirik- (8), en la que destaca su precioso reloj, el más antiguo reloj público de la ciudad. Ya en su interior, lo más importante es el retablo de madera de su altar, del siglo XV, y en su campanario la campana más antigua de Estonia.


Llegamos a Raekoja Plats, la Plaza del Ayuntamiento. (1)

Es el momento, antes de perdernos en el bullicio de la plaza, de echarle un vistazo a la ya famosa Farmacia del Ayuntamiento (3). Situada en un lateral, número 11, esta botica –Raeapteek-, todavía en activo, es la más antigua de Europa. Se encuentra abierta desde 1.422.


El edificio del Ayuntamiento, de estilo gótico y construido entre 1.402 y 1.404, es uno de los mejor conservados de todo el Norte de Europa. En la veleta de su torre se encuentra el Vana Toomas (el Viejo Tomás). La figura de este soldado de la época se ha convertido en otro de los símbolos queridos de la ciudad. Nos encontramos en el punto neurálgico de la ciudad, con ambiente de terrazas, cafeterías y casetas en las que, los sábados, se venden productos típicos simulando lo que antiguamente era el mercado de la ciudad.
  

Pensarás que ya es hora de visitar Toompea, la parte alta de la ciudad, a la que puedes acceder bien por la calle Pierna Larga (Pikk Jalg) o por la Pierna Corta (Lüike Jalg), estrecha, empinada, con escalones y solo peatonal. Sugerencia: utiliza la primera para subir y la segunda para descender. No te preocupes, en otro artículo te mostraremos los encantos de ese recorrido en el que se localizan sus famosos miradores (34): el del Patkuli, el de Kohtuotsa, donde a mi parecer se obtienen las vistas más fantásticas, o el de Rahukuhtu, con vistas a la ciudad vieja y al parque Toom.

Descansa y relájate ahora con una buena jarra de cerveza o un café, todo ello, como siempre con mucha SALUD, ciudadano viajero. En el próximo artículo (parte II) seguiremos nuestra visita por Tallín.  

8 comentarios:

  1. Muy bien documentado con muchos detalles para realizar un recorrido estupendo por esta bella ciudad. Muchas gracias ciudadano viajero y un besito hasta la segunda parte

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    1. Gracias, Nuria...hemos hecho una correlación exacta de lo que fue nuestro recorrido por esta preciosa ciudad. Quizás algo nos hayamos dejado (entre esta y la II parte que ya está publicada) pero puede servir de guía ayuda a posteriores visitantes. Ojalá sea así y, lo que falte, ya nos lo irán diciendo (digo yo).

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  2. Me gusta el reportaje. Está muy bien.

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    1. Gracias, Suso....es un placer recibir comentarios de este tipo.

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  3. Me parece un blog muy completo y con reportajes muy bien hechos.

    Enhorabuena

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    1. Gracias Pilar por tu comentario tan generoso. Me alegra que te guste el blog y esta es tu casa.

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  4. Bonito recorrido por una ciudad a la que le tengo muchas ganas y ahora le tengo (gracias a ti), muchísimas más. Deseando leer más.
    Un saludo
    Carmen

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    1. Gracias, Carmen...Has leído la primera parte así que ¡adelante con la segunda! Que también está publicada. Te aseguro que en tu próxima visita a Tallín no te perderás casi nada si la llevas a mano. Gracias por tu comentario, ciudadana viajera!!!

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